La combinación de competencias digitales, el talento multidisciplinar, la especialización, las nuevas expectativas de los economistas más jóvenes y la visión ética configuran la piedra angular del economista contemporáneo. Así se destacó en la jornada ‘El economista del futuro’, celebrada el pasado viernes en el Palacio de la Magdalena de Santander.
El encuentro, organizado por el Colegio de Economista de Cantabria, reunió a más de medio centenar de directivos, consultores y jóvenes profesionales para abordar el futuro de la profesión en un contexto marcado por rápidos cambios globales y la creciente presencia de la inteligencia artificial en el análisis y la toma de decisiones.
Además, en la mesa redonda de la comisión de jóvenes economistas, moderada por Valvanuz Carrión, su coordinadora y representante de este colegio en la comisión nacional, se destacó la necesidad de retener y motivar al talento joven mediante proyectos inspiradores y desafiantes, impulsar nuevas modalidades de trabajo centradas en la conciliación y la profesionalización, y fomentar la colaboración con otras disciplinas con el fin de abordar de manera más eficaz los retos económicos y sociales.
Samuel Cruz, presidente de la Comisión de Jóvenes Economistas del Consejo General de los Economistas de España, puso el foco en la diversidad de funciones que pueden desempeñar los economistas en la actualidad: “La profesión es multidisciplinar, con un abanico de salidas muy amplio, pero es necesario fortalecer la colegiación y consolidar el papel del economista en distintos sectores”.
Gonzalo Rodríguez, director general de Textil Santanderina, recalcó que “las empresas deben asumir que su verdadero activo son las personasy que el economista debe planificar siempre con una visión de futuro”.
Alba Herrera, responsable de Administración y People en Lis Data Solutions, hizo hincapié en el papel de la tecnología como herramienta de apoyo. “La IA nos permite anticiparnos y analizar grandes volúmenes de datos, pero la decisión final sigue siendo humana. Tenemos que perder el miedo al cambio y aprovechar la tecnología para mejorar la eficiencia”, aseguró.
El debate también puso de relieve el valor de la formación en gestión empresarial para comprender mejor la realidad económica de distintos sectores. Elena Díezhandino, colegiada e ingeniera de procesos químicos en Sener, destacó cómo su conocimiento en gestión le permite tener una visión más amplia y estratégica de los proyectos que desarrolla: “Aporta una visión más estratégica y facilita la toma de decisiones”
